Como ya sabemos, muchos animales pasan por un
periodo de hibernación todos los años. Este consiste en el descenso de la
actividad metabólica del animal, de forma que le permite ahorrar energía debido
a las frías condiciones del medio en el que habitan. Hay algunos animales que
hibernan hasta seis meses, por lo que gran parte de su vida la pasan de este
modo. Por lo tanto, se ha pensado que quizás esto pueda afectar a funciones
cerebrales, como por ejemplo la memoria. Algunos estudios anteriores han
demostrado que las ardillas presentan una pérdida de memoria durante la
hibernación. En cambio, otros estudios con marmotas han revelado lo contrario.
¿Qué ocurre entonces? ¿De qué factor depende el perder o no memoria durante la
hibernación? En el estudio del que voy a hablar se probó este fenómeno por
primera vez en roedores no hibernantes, los murciélagos.
Para el estudio se escogieron murciélagos de
la especie Myotis Myotis. Estos
murciélagos recorren distancias de hasta 25 km de diámetro en torno a su hogar
todas las noches con el fin de encontrar comida. Por lo tanto, la conservación
intacta de la memoria es para estos animales especialmente importante para su
supervivencia. Hibernan desde 2 meses (en Portugal) hasta 5 meses (en Europa
central) para poder sobrevivir a la escasez de alimento. Su temperatura
corporal alcanza los 8ºC, la cual es inferior a la temperatura que alcanza la
marmota alpina, por lo que debería presentar un daño mayor. Sin embargo, los
científicos que realizaron este experimento creían que los murciélagos no se
verían afectados por la hibernación, ya que la conservación de la memoria está
sometida a una fuerte selección natural.
En el experimento se usaron 13 murciélagos
adultos, 7 provenientes de Alemania y 6 provenientes de Bulgaria. Lo primero
que se hizo fue entrenar a todos los murciélagos para encontrar una comida
concreta en una especie de laberinto, donde había otras comidas además de la
suya (Figura 1). Se crearon dos grupos, de 7 y 6 individuos, mezclando las dos
proveniencias. Dentro de esos grupos, la mitad eran entrenados para encontrar
comida en la caja de la derecha, mientras que la otra mitad era entrenada para
encontrarla en la caja de la izquierda. El entrenamiento duró cinco semanas, y
al final de éste todos sabían identificar perfectamente dónde debían ir. Para
comprobarlo se hizo un test antes de empezar con el experimento.
Después de este pre-test, separaron a los dos
grupos de manera que uno de ellos se sometería a hibernación mientras que el
otro se pondría en condiciones normales (grupo control). Este último se puso en
su temperatura habitual (18-20ºC), y se le dio acceso diario a comida y
posibilidad de vuelo. Al grupo hibernante, en cambio, se le introdujo poco a
poco en temperaturas de hasta 7ºC, con lo cual se vieron obligados a hibernar.
El experimento duró diez semanas. Una vez concluido este tiempo, se les puso a
ambos grupos en condiciones normales durante una semana y después se realizó un
test similar al que se había hecho antes del experimento.
¿Cuáles fueron los resultados? Resultó que
todas las decisiones que tomaron los murciélagos en el test inicial fueron
correctas al 100% y no hubo diferencia alguna entre los dos grupos, lo cual es
perfectamente normal debido a que fueron entrenados de igual forma. En el test
que se hizo después del experimento, tampoco hubo diferencias significativas
entre el grupo control y el grupo hibernante. Sin embargo, ambos grupos
tardaban algo más de tiempo en decidirse a elegir el camino correcto, aunque
tampoco es una diferencia muy significativa.
Tras estos resultados tan claros, los
científicos pudieron concluir que la hibernación no afecta a la retención de la
memoria en los murciélagos. Se ha favorecido la evolución de una protección
efectiva en la memoria durante la hibernación debido a la fuerte selección
natural. Sin embargo, debería realizarse un estudio siguiente en el que el
tiempo de duración del experimento sea mayor, ya que este sólo duró diez
semanas y los murciélagos hibernan hasta cinco meses.
Estibaliz
Olabarrieta López
Fuente: I. Ruczynsky, M. Siemers. 2011 Hibernation does not affect memory retention in bats. Biology letters (2011) 7, 153-155
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